Para fabricar vidrio templado, se calienta gradualmente hasta una temperatura de reblandecimiento de entre 575 y 635 grados Celsius para después enfriarlo muy rápidamente con aire.
De esta manera se consigue que el vidrio quede expuesto en su superficie a tensiones de compresión y en el interior a tensiones de tracción, confiriéndole mayor resistencia estructural y al impacto que el vidrio sin tratar, teniendo la ventaja adicional de que en caso de rotura se fragmenta en pequeños trozos inofensivos (por lo cual se le considera uno de los tipos de vidrio de seguridad).
En Proveedora de vidrio y aluminio contamos con tecnología de punta en el proceso de templado. Por lo tanto podemos ofrecerle vidrios con especificaciones hechas a la medida de su proyecto. De igual manera contamos con la experiencia para la instalación del material en diferentes condiciones.